Manolo enhorabuena por el bonito reportaje que nos ofreces, es una maravilla con fotos preciosas. Asi es como se logra la buena amistad entre los pueblos,el certamen me ha gustado mucho. Un saludo para todos
El paisaje de la comarca de La Serena está definido por la monotonía de la amplia penillanura, de unos 400 m de altitud media, desarrollada sobre pizarras silíceas, en la que los únicos relieves de cierta importancia que se observan son los originados por erosión diferencial en los crestones de cuarcitas paleozoicas y en los berrocales graníticos; estas rocas al ser más resistentes a los procesos erosivos destacan en forma de sierras de escasa altitud.
Solamente en las laderas de las sierras se desarrolla el monte alto constituido esencialmente por encinas, así como un monte bajo mediterráneo de jaras, tomillos y retamas. Típicamente, la llanura tiene como vegetación pastizales, con escaso arbolado, debido a la deforestación realizada en el pasado por el hombre.
Deben destacarse también los rellanos de monte bajo, situados en las inmediaciones de las alineaciones montañosas cuarcíticas, cubiertas en otra épocas por el matorral espontáneo y hoy aprovechadas con plantaciones de olivos y algunos árboles frutales.
Quizás por metonimia, se produjo un cambio semántico y a este terreno desarbolado y alomado, con esporádicas encinas y matorales, se ha dado en llamar dehesa; pues en su origen dehesa viene de defensa, por la protección o restricciones normativas que un páramo como éste debía tener (Cfr. DRAE: Dehesa - (Del lat. defensa, defendida, acotada). 1. f. Tierra generalmente acotada y por lo común destinada a pastos. ) Paisaje de la Serena La penillanura pizarrosa de La Serena queda limitada al sureste por el sinclinal cuarcítico de las sierras de Tiros y del Torozo, que en forma de arco se extiende entre Castuera y Capilla con altitudes medias de unos 800 m. Al este aparece un substrato granítico que alcanza las vegas del Guadiana por Don Benito. Estos granitos se encuentran superficialmente enrasados con el nivel general de la penillanura y por ello forman parte igualmente del substrato rocoso de esta comarca.
El sureoeste de la comarca está delimitado por las sierras cuarcíticas de los Argallanes (700 m), Sierra de La Lapa (545 m) y de la Ortiga (660 m), a cuyo Sur discurre el río Guadámez, que es el extremo meridional de la comarca. Finalmente, al sur se encuentra la depresión terciaria del Guadiana, rellena de materiales arcillosos que dan origen a una amplia llanura, levemente alomada y algo abarrancada en las inmediaciones del río.
EMBALSES
En contraste con la aridez tradicional, desde mediados del Siglo XX destacan tres grandes embalses: Orellana, Zújar y La Serena; el primero sobre el río Guadiana y los dos últimos sobre el río Zújar. Se cuentan 23.000 ha cubiertas por agua; 300 km de red fluvial, una media de 3.000 hm³ de agua embalsada y más de 1.500 km de costa interior. El embalse de Orellana, sobre el río Guadiana, tiene una capacidad máxima de 807,91 hm³. Sobre el río Zújar se construyó primero el embalse del Zújar, de 301,9 hm³. El embalse de la Serena, construido entre 1985 y 1990, tiene una capacidad máxima de 3.232,75 hm³ y una superficie inundada de 13.929 ha; lo que lo hace el segundo mayor embalse de la península Ibérica y el tercero de toda Europa tras el embalse de Alqueva (Portugal) y Kremasta (Grecia). Esta nueva imagen fluvial trajo una abundante fauna acuática como las tencas y la carpas, que hacen las delicias de los aficionados a la pesca. Los ornitólogos encuentran auténticas joyas como el águila pescadora, el martín pescador, la espátula, los patos cuchara y colorado, el martinete, gaviotas, somormujo lavanco y el cormorán grande.
HISTORIA
La comarca de 282.000 ha, está definida por ser territorio jurisdiccional de la Orden de Alcántara, quien recuperó este territorio a los musulmanes en la primera mitad del siglo XIII. De hecho, varias de las poblaciones de la comarca tienen origen musulmán: Lares, Magacela, Zalamea, Benquerencia o Cabeza del Buey son sólo un ejemplo, mientras que en las cercanías de Villanueva se levantaba el desaparecido castillo de Umm-Ya'far. La Orden de Alcántara pronto configuró el Partido de La Serena. La parte original del mismo estaba asignada al priorato de Magacela (con Magacela, Villanueva de la Serena, La Haba, La Coronada, Campanario, Quintana y La Guarda); más tarde se fundaría el priorato de Zalamea (con Zalamea, Valle de la Serena e Higuera de la Serena). Por último las comunidades de Benquerencia (con Benquerencia, Castuera, Esparragosa de la Serena, Malpartida y Monterrubio) y la comunidades de la Sierra de Lares (con Esparragosa de Lares, Galizuela, Sancti-Spiritus y Cabeza del Buey). Todo este territorio fue incorporado a la corona por Real Céduda de 17 de Septiembre de 1734, constituyendo la Real Dehesa de la Serena. En esa época del siglo XVIII se censaban unas 200.000 ovejas merinas en La Serena. El territorio fue dividido en el siglo XIX en dos partidos judiciales: Castuera y Villanueva de la Serena.
Se cree que Magacela es la Contosolia romana y sobre el núcleo actual de población, otea el desparramado castillo alcantarino, otrora residencia del prior. A finales del siglo XV, el priorato trasladó su sede a Villanueva, donde el último maestre de la orden, Juan de Zúñiga, mando construir un palacio (remodelado en numerosas ocasiones y hoy convento de clausura) en la calle de San Benito, cerca de la plaza principal. Durante la Guerra Civil Española, este territorio se mantuvo fiel a la República y resistió durante dos años el avance de los nacionales, hasta que la llamada "bolsa de La Serena" cayó en el verano de 1938.
Manolo enhorabuena por el bonito reportaje que nos ofreces, es una maravilla con fotos preciosas.
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Un saludo para todos